Como estudiante de Medicina le quedaba muy poco tiempo para ejercitarse a diario, a modo de Entrenamiento, de cara al próximo torneo de atletismo que se avecinaba. El espigado Roger había comenzado, desde muy joven, a entrenar Atletismo y su especialidad era “Medio Fondista”. Corría el año 1954 y la expectativa crecía a medida que se acercaba la fecha límite. La historia cuenta que el día de la prueba los pronósticos climáticos anunciaban vientos de mediana intensidad, lo cual no alegraba para nada al estudiante de medicina.
Roger Bannister se había propuesto el desafío de romper una barrera que desde hacía medio siglo nadie lograba franquearla. Aquel memorable día el joven británico pasó la mañana en la facultad donde realizaba sus estudios, inquieto pues sabía que por la tarde debería participar en la esperada carrera. La expectación se adueñaba de las mentes del público; era tal el desafío que muchos se preguntaban si sería capaz de superar el “Muro” (así se denominaba, por ese entonces, el récord infranqueable). Como si el nerviosismo generalizado fuera poco, la tormenta creció produciéndose una intensa lluvia con fuertes ráfagas de viento. Sin embargo, media hora antes del certamen la tormenta amainó cesando el viento y la lluvia. Todo estaba dispuesto para que los competidores se dispusieran en el punto de partida.
Cuando Roger Bannister cortó la cinta, con su llegada a la meta, la noticia paralizó las actividades en el flemático Parlamento Inglés: Bannister había superado el “Muro” de los 4 minutos, corriendo una Milla. La nueva Marca registraba 3:59 Minutos. La hazaña provocó un gran jaleo, a nivel nacional, al punto que el hecho histórico se instauró como “La Milla del Milagro”. Muchos consideraron a Roger como un superhombre puesto que varios lo intentaron sin éxito, durante casi cincuenta años.
Lo que a la mayoría impresionó, todavía más, es que la “Marca” de Bannister sería superada, 45 días después, por un atleta australiano quien registraría 3:58 Minutos. Nadie podría quitar a Roger, jamás, el título de “Héroe”, calificado así por todos los medios de prensa, a nivel mundial; no obstante, el Récord de Bannister fue roto 13 veces, continuadas, por otros tantos atletas, de todo el mundo.
¿Cuál es la moraleja? ¿Por qué nadie lo consiguió durante 50 años? ¿Qué ocurrió, después de Bannister, que se sucedieron 13 nuevas “Marcas”? Las respuestas están relacionadas con el “Sistema de Creencias”, que cada uno de nosotros lleva consigo. Antes que Roger Bannister rompiera el “Muro”, nadie de quienes lo intentaron antes, “Creía” poder lograrlo. Al respecto cabe recordar la célebre frase de Henry Ford: “Si crees que puedes estás en lo correcto y si crees que no puedes, también”. Por más esfuerzos que pusieran, los anteriores deportistas, ninguno “se creyó el cuento”. En cambio, Bannister, nunca se planteó el “Muro” como un obstáculo insalvable; al contrario, se sabía capaz y confiaba en sí mismo.
Lo que sucedió, a continuación, de aquel histórico día es algo parecido a lo que ha ocurrido con la llegada, a Chile, de Marcelo Bielsa. Una vez que nos damos cuenta que alguien, antes que nosotros, puede hacerlo entonces nos desafiamos diciendo: “si ese pudo, yo también puedo”. Algo así deben haber pensado los 13 “Medio Fondistas” que rompieron, una y otra vez, la “Marca” de Bannister posteriormente. Después que el gran Entrenador, Marcelo Bielsa, convenciera a un grupo de jugadores chilenos que “sí es posible”, todo cambió en Chile, desde una perspectiva deportiva. Antes sólo unos pocos, contados con los dedos de una sola mano, se habían desafiado a sí mismos “creyéndose el cuento” (Elías Figueroa, Iván Zamorano, Marcelo Salas, Etc.) ¿Sabes cuántos futbolistas chilenos militan en sendos clubes extranjeros, en la actualidad?
Es probable que este relato te haga comprender, ahora, lo nefastas que pueden ser las “Creencias limitadoras”. El aspecto positivo es que si una persona (Deportista, Estudiante, Etc.) detenta Creencias de este tipo, tiene a su disposición la Tecnología (PNL) que permite revertir ese tipo de Creencias. No vaya a ocurrirte lo que les sucedió a todos quienes intentaron romper el “Muro” de Bannister, durante medio siglo, sin lograrlo. Y, todo debido a una “Creencia limitadora”.
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