Cabe recordar que el primer Nivel Neurológico (NN), es el “Entorno”, que aplicado al deporte del fútbol, por ejemplo, podría asociarse con el Estadio (“Dónde”) se realizará el encuentro deportivo. Como parte de este Nivel también se deberían considerar las eventualidades climáticas (“Contexto”), horarios del evento (“Cuándo”) y cuál es el Equipo rival (“Con quién”). De todos estos detalles un Director Técnico eficaz estará atento; no obstante, este personaje también tiene que ocuparse de varios Factores más, lo cual hace muy difícil que pueda atender todos los requerimientos deportivos. Como solución a ello son útiles los “Roles”. 

No pudiendo estar en todas las situaciones, el Entrenador (que en sí mismo es un Rol), podría designar a algunos integrantes del Cuerpo Técnico con Roles específicos. Alguien sería designado como “Inspector” de cancha (pese a que esa labor corresponde a los árbitros); otro se preocuparía de supervisar el vestuario adecuado, de acuerdo al estado del Tiempo (Clima), Etc.

De modo general denominamos el “Rol de Apoyo”, para el Nivel “Entorno”, como “Explorador”. Su misión es estar alerta y asistir cada necesidad del Deportista que guarde relación con el Entorno del evento.

     Probablemente el Cuerpo Técnico, especialmente el Entrenador, estén atentos al “Comportamiento” de sus dirigidos (dentro y fuera del Campo de juego). La mayoría sabe la importancia de la “Conducta” que debe tener cada jugador, para no hacerse acreedor a una sanción o amonestación; más grave aún, si el Comportamiento es reiterativo el deportista podría sufrir la expulsión de la cancha. El Entrenador, en este Nivel, debería asumir el Rol de “Motivador”. En caso que el Entrenador no pudiese hacerse cargo de ello, ha de designar a un Ayudante en asumiendo ese Rol.

    En el “NN” siguiente se sitúa el Nivel de las “Capacidades”, que también considera las “Habilidades” y/o “Competencias”, de cada futbolista. A partir de este escalón jerárquico, los siguientes Niveles van incrementando su importancia y complejidad. 

Determinado jugador puede que tenga notables Habilidades ejecutando “pases” (como es el caso del emblemático futbolista: Jorge Valdivia); aun así, dependiendo de la creatividad del Director Técnico éste podría decidir nuevas Estrategias a desarrollar, para ese deportista. En tal caso el Entrenador debería asumir el Rol de “Estratega” y si aquel no pudiera tal vez nombre a su “Ayudante Técnico” pero en tal caso el Rol que tendría que adoptar es el de “Consejero”. También pudiera ocurrir que se establezca una dupla entre ambos para realzar las Estrategias que se pretendan generar.

    En el siguiente “NN” está ubicado el Nivel, que en PNL se conoce como “Sistemas de Creencias”. En este peldaño de la pirámide se encuentran cuatro relevantes componentes: 

• “Creencias”

• “Valores” esenciales

• “Criterios”

• “Rutinas residentes” o “Filtros de la mente”.

    En nuestra modesta opinión, si se tuviese que elegir cuál es el “NN” de mayor trascendencia, respecto del Deportista o Entrenador, nosotros optamos por el presente Nivel. Para clarificarlo tenemos que pensar en el Tenista profesional o el mismo “Ajedrecista”: en cada una de su Competiciones juega un rol preponderante la “Mentalidad” del individuo.

    Supongamos que cierto Tenista no se sintiese seguro, al momento de enfrentarse a su rival, ¿crees que tendría un buen resultado? Es probable que no. Quizás este Deportista no “Cree” sentirse en condiciones óptimas para el cometido. O si uno de los competidores, en Ajedrez, considera como “pan comido” a su contendiente y cayese en un exceso de confianza, ¿cuál podría ser el desenlace? Los “Criterios” que emplea cada persona, en cualquier orden de cosas, puede alterar el resultado que se espera.

    Dada su importancia, este “NN” tiene como apoyo el Rol denominado “Consejero”. Es posible (y aconsejable) que quién asuma la responsabilidad de “Consejero” tenga que separar su trabajo en cuatro fases; una para cada elemento del Sistema de Creencias. 

    Subiendo al escalón que sigue encontramos el “NN” que se conoce como Nivel de “Identidad”. Guarda estrecha relación con la personalidad del Deportista ya que las expresiones típicas, estando en este Nivel, son del tipo: “Yo soy…”, “Somos los mejores…”, Etc. Los expertos en PNL sugieren que si un problema se produce en algún Nivel de la pirámide cualquier solución que se aplique afectará, necesariamente, a los Niveles inferiores; en el sentido inverso, es decir, hacia los Niveles superiores, es probable que no sean afectados.

    Nótese que al presente Nivel corresponde la figura de la “Reina”, desde el punto de vista del Ajedrez. Se trata de la única pieza femenina, que participa en este juego; no obstante, la Reina es, quizás, el componente más relevante del Ajedrez.

     Como Rol de apoyo, para este Nivel se ha creado el denominado “Auspiciador”. Dada su importancia el Director Técnico ha de seleccionar con pinzas a quien designe para asumir este Rol. Cuestiones que, posiblemente, deba atender son casos en donde el Deportista confunde determinado problema personal, lo cual es fácilmente identificable, por medio de las expresiones del jugador:

•       Manifiesta: “Soy pésimo en ese puesto”. Lo que, posiblemente, quiere decir es: “No poseo las Habilidades necesarias para ese puesto”. La primera frase delata estar situado en el Nivel “Identidad” cuando, en realidad, corresponde al Nivel “Capacidades”.

•       Manifiesta: “Creo que ese árbitro no sanciona correctamente”; a lo mejor buscaba denunciar una conducta reprobable. Aunque la frase es expresada como una “Creencia” o “Criterio”, se ajusta más a un “Comportamiento” del árbitro.

    Finalmente, en la cúspide de la pirámide se sitúa en Nivel “Espiritual”. Acercándolo más al territorio deportivo, diríamos que se trata del Nivel de los “Propósitos”. Un Deportista podría tener el Propósito particular de conseguir el primer lugar del Campeonato que se esté disputando y, para acrecentar sus posibilidades, se dirige a Dios teniendo en cuenta que un milagro es algo sobre humano.

    El atinado Rol que vendría a apoyar este sensible Nivel es el que hemos denominado como “Oráculo”, el que sugiere que quién lo adopte ha de poseer cualidades (a lo menos) espirituales, de tal modo que sea capaz de Sintonizar con las ideas del Deportista.